martes, 28 de abril de 2015

Tarde de serpentinas

Ahora que se acerca el sol y el buen tiempo, notamos que nos estaba pidiendo el cuerpo jugar con los colores. Así que pensamos, ¡TARDE DE SERPENTINAS! Nos pusimos manos a la obra usando una técnica que aprendió Lorena y que hemos ido perfeccionando con el tiempo (y con su ayuda, no podemos negar que ella es la experta), y nos propusimos hacer cuencos, jarrones y joyeros.
La materia prima: las serpentinas que usamos en cada cumpleaños. La técnica: vas enrollando las serpentinas sobre sí mismas hasta que tengas un disco del tamaño que necesitas, las moldeas, y después utilizas diferentes técnicas de pintura y barnizado para el acabado final. El toque especial: las decoración con patas, tiradores ¡e incluso cajones! ¿Quién iba a decir que con algo tan sencillo se pueden crear tantas cosas chulas?
En las próximas entradas os iremos enseñando algunos de los trabajos ya acabados, pero de momento, ahí va un aperitivo del paso a paso.



martes, 24 de marzo de 2015

Cukiógenes en Market Dreams

¡Buenas Noticias!
Ya tenemos las fotos del Pop-up Market Dreams de los días 14 y 15 de Marzo en el Espacio Mood de Madrid y del Stand de Cukiógenes.  La experiencia fue genial, y compartimos cartel con un grupo de diseñadores maravillos. Estamos deseando saber más de ellos y repetir esta maravillosa experiencia. 
Gracias a todos por asistir.


domingo, 15 de marzo de 2015

Cukiógenes

¿Por qué nos sentimos atraídos por las cosas brillantes?, ¿Por qué los puestos de los mercadillos ejercen una influencia inexplicable en nosotros y no tenemos más remedio que acercarnos a mirarlos?, ¿Por qué no podemos resistirnos a esa magia especial de los objetos únicos que sabemos que no tiene nadie más?
Esa deliciosa enfermedad, ese síndrome, es el síndrome de Cukiógenes. Está en nuestra naturaleza el apreciar las cosas bellas, independientemente de su utilidad. ¿Para qué se inventaron si no los adornos, objetos sin más utilidad que hacer la vida un poco más bonita?
Y sin embargo, son esas pequeñas cosas las que componen nuestra memoria vital. La muñeca de trapo que tenía un vestido del mismo color que las cortinas del cuarto, el adorno de navidad tan precioso que era lo primero que colgábamos y tomábamos como referencia para disponer el resto, o esa caja de tesoros de madera brillante que nos hace saltar las lágrimas después de años sin verla.

Los Cukiógenes no podemos ni queremos curarnos. Por eso, intentamos transformar objetos sencillos en tesoros tan especiales, que algún día sean amados tanto por alguien como lo fueron por nosotros.